El pasado fin de semana, Adele cerró su residencia artística en Las Vegas tras ofrecer un centenar de conciertos en The Colosseum, ubicado en el Caesars Palace. Durante su último espectáculo, la cantante compartió con el público su incertidumbre sobre cuándo volverá a actuar, dejando a sus seguidores con un emotivo discurso que reflejó tanto gratitud como nostalgia.

“Lo extrañaré terriblemente y les extrañaré terriblemente”, dijo entre lágrimas durante su presentación final. Además, confesó que cantar es lo único en lo que realmente se siente segura, pero no está decidida sobre su futuro en los escenarios. Este cierre marca el final de una etapa que inició en noviembre de 2022 con su serie “Weekends with Adele”.

La decisión de hacer una residencia en lugar de una gira mundial estuvo motivada por su deseo de priorizar a su hijo Angelo, de 11 años. Adele explicó que buscaba mantener la estabilidad en su vida familiar y, tras finalizar estos conciertos, está ansiosa por recuperar los fines de semana junto a él. Además, agradeció a su pareja, Rich Paul, por el apoyo constante que le brinda.

 

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Un momento destacado de esta residencia fue la visita de Céline Dion, quien asistió a uno de los conciertos de Adele el mes pasado. Este encuentro emocionó profundamente a la artista británica, quien reveló que lloró durante una semana tras compartir con Dion, una de sus grandes inspiraciones.

Adele había anticipado su intención de tomarse un descanso prolongado tras esta residencia. Durante un concierto en Alemania en septiembre, mencionó que había pasado siete años reconstruyendo su vida y que ahora quería disfrutarla. Este fin de ciclo deja a sus fans a la espera de su próximo movimiento artístico, sin certezas sobre cuándo volverá a los escenarios.

El próximo sábado 30 de noviembre, el oriente salvadoreño se vestirá de fiesta con la llegada del sexagésimo quinto Carnaval de San Miguel, uno de los eventos más esperados del año en El Salvador. Más de 60 agrupaciones nacionales, 10 discomóviles y tres artistas internacionales se encargarán de llenar de música y alegría las principales calles de San Miguel Centro. Este evento, que combina tradición, música y color, promete reunir a miles de asistentes tanto locales como extranjeros.

Uno de los momentos más destacados será el tradicional desfile de carrozas, donde la reina de las fiestas patronales y las demás candidatas serán las protagonistas. Estas carrozas, decoradas con luces y alegorías, recorrerán la ciudad llenando de encanto las principales avenidas. En ediciones anteriores, hasta 150 carrozas han participado, partiendo del Centro de Gobierno Municipal y recorriendo calles emblemáticas como la avenida Roosevelt Sur y José Simeón Cañas.

El Carnaval no solo será una celebración musical, sino también un espacio para disfrutar de la riqueza gastronómica del país. Los asistentes tendrán a su disposición una amplia variedad de platillos como pupusas, carne asada, tacos y otras delicias, además de bebidas para todos los gustos. Los escenarios distribuidos en la avenida Roosevelt permitirán disfrutar de presentaciones musicales de géneros como cumbia, merengue, bachata, rock y regional mexicano.

 

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Este año, el Carnaval contará con la participación de reconocidos artistas internacionales, como Tito el Bambino, el salsero Víctor Manuelle y Karlos Florez “El Aventurero” junto a su banda norteña. Su presencia, sumada a las decenas de agrupaciones nacionales, asegura un espectáculo diverso y de gran calidad que hará vibrar a los asistentes hasta altas horas de la noche.

Para garantizar una experiencia segura, las autoridades locales han dispuesto un operativo especial que incluirá la presencia de la Policía Nacional Civil, cuerpos de socorro y paramédicos en puntos estratégicos del evento. Todo está listo para que el Carnaval de San Miguel sea, una vez más, una celebración inolvidable para quienes se animen a ser parte de esta tradición salvadoreña.

El cierre de 2023 trajo consigo un panorama complicado para la selección salvadoreña de fútbol. La llegada del técnico español Rubén de la Barrera, quien asumió el mando tras la salida de Hugo Pérez, no logró cambiar la dinámica negativa que arrastraba el equipo. En sus cuatro partidos al frente de la Selecta, los resultados no acompañaron, y la mala racha persistió.

De la Barrera, quien previamente había dirigido al Futebol Clube de Vizela, enfrentó un reto mayúsculo al aceptar el puesto ofrecido por la Comisión Regularizadora de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut), liderada por Humberto Sáenz Marinero. Cuando asumió el cargo, El Salvador acumulaba ya 13 partidos consecutivos sin conocer la victoria, una estadística que reflejaba el mal momento del equipo.

Los encuentros bajo la dirección del entrenador español no lograron revertir esta situación. En la Liga de Naciones de la Concacaf, El Salvador perdió 1-0 contra Martinica y empató 0-0 en el partido de vuelta. Posteriormente, en dos amistosos contra Curazao, la Selecta empató ambos compromisos 1-1. Estos resultados dejaron al equipo sin victorias al finalizar el año y sin cumplir el objetivo de cortar la racha negativa.

La situación se agravó debido a la presión que significaba evitar el descenso a la Liga B de la Concacaf Nations League, un desafío que no pudo ser superado. A pesar de los esfuerzos por implementar un nuevo estilo de juego y cambios tácticos, la falta de resultados condenó la gestión de Rubén de la Barrera, quien ahora ya no es más el técnico de la Selecta.

Con esta etapa cerrada, el fútbol salvadoreño enfrenta el desafío de reestructurarse y encontrar soluciones para mejorar su desempeño en las competencias internacionales. La Federación deberá tomar decisiones estratégicas para devolverle a la afición la esperanza en su selección nacional.