El presidente de la Primera División de El Salvador, Samuel Gálvez, confirmó que el estadio Cuscatlán sigue siendo la principal opción para albergar la final del torneo Apertura 2024. Sin embargo, no descartó la posibilidad de trasladar el evento al estadio Jorge “El Mágico” González, una alternativa que aún está en evaluación.

La decisión dependerá del análisis de los costos de alquiler de ambos recintos. Gálvez explicó que el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (Indes) enviará la cotización del estadio “El Mágico” González, mientras que ya cuentan con el presupuesto del estadio Cuscatlán, que, según los dirigentes, ha incrementado significativamente en los últimos años.

“Estamos trabajando en el protocolo para la final y revisando opciones. Aunque la prioridad sigue siendo el Cuscatlán, es importante analizar otras propuestas. Tomaremos una decisión por mayoría, siempre considerando lo más conveniente para la organización”, declaró Gálvez, quien también señaló que la propuesta final podría definirse la próxima semana.

El estadio Jorge “El Mágico” González, remodelado recientemente para los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023, surge como una alternativa atractiva no solo por su renovación, sino también por la posibilidad de ofrecer un costo más competitivo. Sin embargo, el Cuscatlán mantiene su posición como el escenario tradicional para este tipo de encuentros.

La decisión final dependerá del análisis económico y de la votación de la junta directiva de la Primera División. Hasta entonces, la incertidumbre sobre cuál será la sede del partido más esperado del torneo continuará siendo tema de discusión.

Yanira Berríos, conocida por sus videos en redes sociales, expresó su preocupación por el fuerte temporal que afecta a El Salvador, el cual ha puesto en alerta a varias comunidades del país. En un video reciente, la creadora de contenido compartió su temor de que las lluvias torrenciales vuelvan a causar daños en su hogar, recordando un incidente previo que marcó su vida.

La influencer narró que en un temporal pasado, un muro de llantas que protegía su vivienda colapsó debido a las fuertes lluvias, lo que la dejó profundamente impactada. “Así estaban unas pringuitas cuando se me cayó el muro de llantas al final”, comentó, mostrando su inquietud mientras hablaba a sus seguidores. Para ella, aunque muchos disfrutan la lluvia, para quienes viven en zonas de riesgo el panorama es muy distinto.

 

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En su testimonio, Yanira reflexionó sobre la realidad de muchas familias salvadoreñas que habitan en áreas vulnerables, como barrancos o pendientes. “Hay personas que se alegran cuando llueve, pero las que vivimos en zonas de riesgo sentimos miedo”, expresó. Sus palabras resonaron con varios seguidores que comparten situaciones similares y enfrentan riesgos de deslizamientos de tierra o inundaciones.

Aunque las autoridades han brindado apoyo para reducir el peligro en su vivienda, Yanira admitió que el temor persiste. “Siempre da miedo, ya quedé con miedo”, confesó, dejando claro que los efectos psicológicos de haber enfrentado una emergencia climática no desaparecen fácilmente.

Con su mensaje, Berríos no solo compartió su experiencia personal, sino que también hizo un llamado a reflexionar sobre la vulnerabilidad de muchas personas frente a los fenómenos naturales. En medio de este temporal, su testimonio se suma a las voces que piden atención para las comunidades que enfrentan mayores riesgos en situaciones de lluvias intensas.

A más de cuatro décadas de trayectoria artística, Pedro Fernández, conocido por ser una de las voces más representativas de la música mexicana, ha revelado finalmente su verdadero nombre. En una entrevista reciente con Jordi Rosado, el cantante decidió compartir este detalle personal y, de paso, explicó las razones detrás de la elección de su nombre artístico. Esta confesión ha generado curiosidad entre sus seguidores, quienes han estado acostumbrados a llamarlo Pedro desde su niñez.

El verdadero nombre del intérprete es José Martín Cuevas Cobos. Según explicó, adoptó el seudónimo Pedro Fernández como un homenaje a dos de sus más grandes ídolos: Pedro Infante y Vicente Fernández. Ambos artistas no solo marcaron su infancia, sino que también influyeron profundamente en su estilo y carrera musical. Desde los siete años, Martín dejó atrás su nombre original para lanzarse al estrellato bajo esta identidad que, con el tiempo, se convirtió en una marca propia.

Durante la entrevista, Pedro compartió que está tan acostumbrado a su nombre artístico que, cuando lo llaman por su nombre de nacimiento, muchas veces ni siquiera reacciona. “Hay algunos amigos que me encuentran y me gritan ‘Martín’, y yo no volteo porque no estoy seguro de que sea a mí”, comentó entre risas, dejando entrever cómo su identidad artística ha sido parte integral de su vida.

 

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A sus 55 años, el cantante reflexionó sobre la práctica común en su época de adoptar seudónimos para incursionar en el mundo del espectáculo. Para él, llevar el nombre de dos grandes íconos no solo representó una oportunidad, sino también un compromiso con la música mexicana. “Es un honor y una responsabilidad portar el nombre de personas que admiro profundamente”, afirmó.

Esta revelación ha permitido a sus fans conocer una faceta más íntima del cantante, quien, más allá de su talento y carisma, muestra un profundo respeto por sus raíces y por aquellos que han inspirado su camino. Su decisión de mantener vivo el legado de Pedro Infante y Vicente Fernández a través de su nombre artístico es, sin duda, un homenaje a la grandeza de la música tradicional mexicana.