Robert Lewandowski, delantero del FC Barcelona, ha vuelto a expresar su incomprensión por no haber recibido el Balón de Oro en 2020. En una conversación reciente con el exjugador inglés Rio Ferdinand en su pódcast, el polaco destacó que ese año fue uno de los mejores de su carrera, pero el premio fue suspendido debido a la pandemia. “En aquel momento no entendí por qué. Todas las ligas se estaban jugando, la Champions también, y para mí era como, ¿por qué?”, señaló.

El atacante vivió en 2020 y 2021 su pico de rendimiento como profesional, batiendo récords de goles en la Bundesliga y consolidándose como una de las figuras más destacadas del fútbol mundial. Sin embargo, la decisión de France Football de suspender la edición 2020 del premio dejó a Lewandowski sin la oportunidad de coronarse como el mejor jugador del mundo. Al año siguiente, el galardón fue entregado a Lionel Messi, decisión que generó controversia en el entorno futbolístico.

Para Lewandowski, el Balón de Oro de 2020 fue una oportunidad perdida no solo para él, sino también para el reconocimiento del esfuerzo colectivo e individual en un año complicado para el deporte. Durante la entrevista, mencionó que a veces el fútbol está influenciado por factores externos, como la política y los intereses comerciales. “Sé que el fútbol funciona a veces como la política, porque si tienes fútbol, tienes negocio. Y si tienes un negocio, tienes políticas”, reflexionó.

Cuando Ferdinand le preguntó si aceptaría el galardón si se lo entregaran retroactivamente, Lewandowski no dudó en responder afirmativamente. “Por supuesto”, afirmó, dejando claro que, para él, ese reconocimiento aún tendría un gran valor, aunque llegara cuatro años tarde. Esta postura reitera su convencimiento de que mereció el premio por su desempeño excepcional durante aquella temporada.

La declaración del polaco reabre el debate sobre la decisión de France Football de suspender el premio en 2020. Aunque el Balón de Oro es un reconocimiento individual, el caso de Lewandowski evidencia las complejidades y polémicas que pueden surgir cuando decisiones extraordinarias afectan la percepción de justicia en el deporte.

El presidente de la Primera División de El Salvador, Samuel Gálvez, confirmó que el estadio Cuscatlán sigue siendo la principal opción para albergar la final del torneo Apertura 2024. Sin embargo, no descartó la posibilidad de trasladar el evento al estadio Jorge “El Mágico” González, una alternativa que aún está en evaluación.

La decisión dependerá del análisis de los costos de alquiler de ambos recintos. Gálvez explicó que el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (Indes) enviará la cotización del estadio “El Mágico” González, mientras que ya cuentan con el presupuesto del estadio Cuscatlán, que, según los dirigentes, ha incrementado significativamente en los últimos años.

“Estamos trabajando en el protocolo para la final y revisando opciones. Aunque la prioridad sigue siendo el Cuscatlán, es importante analizar otras propuestas. Tomaremos una decisión por mayoría, siempre considerando lo más conveniente para la organización”, declaró Gálvez, quien también señaló que la propuesta final podría definirse la próxima semana.

El estadio Jorge “El Mágico” González, remodelado recientemente para los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023, surge como una alternativa atractiva no solo por su renovación, sino también por la posibilidad de ofrecer un costo más competitivo. Sin embargo, el Cuscatlán mantiene su posición como el escenario tradicional para este tipo de encuentros.

La decisión final dependerá del análisis económico y de la votación de la junta directiva de la Primera División. Hasta entonces, la incertidumbre sobre cuál será la sede del partido más esperado del torneo continuará siendo tema de discusión.

La Selecta, dirigida por David Dóniga Lara, aseguró su ascenso a la Liga A de la Concacaf Nations League y su boleto a la Copa Oro 2025 tras vencer 1-0 a Montserrat. Sin embargo, el técnico destacó que el encuentro estuvo marcado por la dificultad del segundo tiempo debido a las intensas lluvias que afectaron el desarrollo del juego.

Durante la conferencia de prensa, Dóniga expresó su satisfacción con el desempeño del equipo en la primera mitad, calificándola como una de las mejores actuaciones recientes. “Generamos unas diez ocasiones claras en el primer tiempo, algo que siempre tomo en cuenta. El rival y la lluvia complicaron el segundo tiempo, que fue prácticamente impracticable”, comentó.

 

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En el complemento, la Selecta tuvo oportunidades de ampliar la ventaja, como un disparo de Rafael Burgos que pasó cerca del poste, pero las condiciones del terreno limitaron la precisión y el ritmo del juego. Aun así, el equipo mostró solidez defensiva y mantuvo el control del marcador para sellar la victoria.

Dóniga también reflexionó sobre los logros obtenidos en este ciclo de la Liga B. “Cinco victorias en seis partidos reflejan un crecimiento importante. Ahora el desafío es seguir trabajando en variantes y sistemas para consolidar un estilo que nos permita ser dominantes en el campo”, afirmó, destacando la contribución de diferentes jugadores al esquema táctico.

 

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Con el ascenso y la clasificación asegurados, la selección salvadoreña se enfoca en preparar su próximo reto en la Liga A, donde enfrentará a rivales de mayor nivel. El técnico dejó claro que el equipo continuará ajustando su propuesta para competir al máximo en los futuros compromisos internacionales.